—Pero, director, ¿podría darme una oportunidad? ¡En verdad la necesito! —suplicó Su Luoli. Si no la seleccionaban, sería porque sus habilidades no estarían a la par. Sin embargo, no estaba dispuesta a aceptar el resultado solo porque alguien más la hizo llegar tarde a propósito.
—Señorita, ¿no cree que todos merecen esta oportunidad? —Uno de los directores golpeó de manera despectiva los currículos en su mano—. Señorita, ahora que sabe las reglas de esta industria, la próxima vez traiga su memoria con usted y no habría venido hasta acá para nada. —El director no se molestó en levantar su cabeza, miró a su compañero y sosteniendo la pila de currículos, se levantaron.
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