Capítulo 8 Su hermano menor
Después de que se habían metido con ella en dos ocasiones consecutivas, Su Luoli tenía varias marcas en su cuello. Así que decidió cubrirlas con una blusa de cuello alto. Como de costumbre, Zhao Nini estaba recostada en el sofá viendo la televisión y comiendo pipas como si fuera la señora de la casa. Su Luoli se aclaró la garganta mientras terminaba de bajar los escalones y se sentó junto a ella. Zhao Nini le echó un vistazo.
—¿Qué? ¡Si quieres desayuno hazlo tú misma! —Como siempre, estaba de mal humor. Así fue como Su Luoli se dio cuenta de que la criada solo había preparado la cena de la noche anterior porque estaba preocupada de no quedar mal ante su jefe; sin embargo, no se iba a preocupar tanto por eso, después de todo la sazón de Zhao Nini no era el mejor.
—Quiero preguntarte algo —Zhao Nini giró la cabeza para ver a Su Luoli.
—¿Qué quieres saber? ¿Si su apellido es Wen? —Su Luoli ya había escuchado eso ayer en su conversación con Zhao Nini, siendo esta la primera vez que escuchaba el apellido de su esposo.
Zhao Nini se rio con desprecio.
—¡Ni siquiera sabes cuál es su apellido!
—¿Cuántos años tiene? —Su Luoli preguntó. Puede que tuviera sueño anoche, pero mientras estaban teniendo sexo estaba segura de que ese hombre era más joven.
Zhao Nini recordó las instrucciones que le había ordenado Wen Qingmu anoche, así que sin dudarlo contestó:
—Pues cuarenta y tantos.
—Ah… —En la respuesta de Su Luoli podía notarse que seguía dudando; pero era cierto, la firmeza de aquella piel y la tensión de sus músculos sí podían ser de alguien de cuarenta años, si ejercitaba lo suficiente.
Zhao Nini se burló de ella:
—Escucha lo que te diré, no asumas nada acerca del señor, podrá estar en sus cuarenta años pero su cuerpo seguiría siendo mejor que el de un chico de veinte; es muy sofisticado, elegante, y además ¡también es súper inteligente!
En ese momento Su Luoli lo entendió todo. Por la forma en la que Zhao Nini se expresaba de ese hombre, solo podría significar que le ha gustado desde el principio.
—Bien, no tengo nada más que preguntar. —Su Luoli se puso de pie.
—Oye, te lo dije, ¿no? Cuando el señor esté aquí, será mejor que lo atiendas, y tampoco lo hagas enfadar, de lo contrario... ¡Ya verás!
Su Luoli puso los ojos en blanco. Ahora Zhao Nini parecía más la suegra malvada de una telenovela que una criada.
Cuando regresó a su dormitorio, Su Luoli miró su teléfono y vio el recordatorio del calendario indicando que tenía una audición hoy. Estaba tan cerca de la graduación, y sus compañeros de clase ya habían firmado con grandes y pequeñas agencias, a excepción de ella, porque ninguna la había querido contratar.
Sin una agencia y sin un representante era muy difícil conseguir audiciones; sin embargo, esta era abierta y para el drama histórico que dirigiría el famoso director, Lin Chuan.
Se rumoreaba que a él le gustaba dar oportunidades a actores novatos, ya que creía que quienes habían estado por más de tres o cinco años en la industria del entretenimiento ya habían visto suficiente y además eran ambiciosos. Ya no actuaban con el mismo sentimiento.
Fue por eso por lo que Su Luoli tuvo la oportunidad de tomar esta audición, aunque solo era para un papel secundario. Pero, a pesar de que este era un papel de apoyo, como era para el drama del director Lin Chuan, había docenas de personas esperando participar. La competencia era feroz.
El celular de Su Luoli comenzó a sonar y esto la trajo de vuelta a la realidad. Al ver el número en la pantalla no pudo hacer otra cosa más que sonreír.
—Jianmo, ¿cómo está todo?
—¿Qué pasa, hermana? —La voz inocente del chico se escuchaba al teléfono.
—Estoy a punto de cambiarme para ir a una audición.
—¡Tienes una audición hoy! —El chico al otro lado del teléfono parecía estar más emocionado que Su Luol—. ¡Debes dar lo mejor de ti!
Su Luoli se rio.
—¡Te escuchas muy emocionado! Aunque solo es un papel secundario.
—¿Y qué si es un papel secundario? ¡Nadie empieza con un papel principal! Con tu habilidad, ¡de seguro te convertirás en una estrella!
—Bien, bien, sígueme alagando. ¿Tienes suficiente dinero? ¿Medicamento? ¿Cómo te has sentido?
—Tengo suficiente, sí, y me siento bien... —El chico parecía algo impaciente—. Siempre me preguntas lo mismo cuando te marco.
—Solo me preocupo por ti, no seas malagradecido.
—¿Y qué tal se llevan tú y mi cuñado? ¿Tienen planes de tener un bebé? —preguntó Jianmo con entusiasmo.
Su Luoli se mordió el labio y se rio.
—Mi hermanito, siempre en la espera de un sobrinito.
—Me preocupa no vivir para verlo.
—¡No digas eso! —Su Luoli lo regañó enojada, y su expresión también se había tornado seria.
—Lo siento, hermana. No debí haberlo dicho, pero ya sabes a qué me refiero —El chico bajó la voz.
Su Luoli se mordió el labio, deseando que sus lágrimas no cayeran. La última vez que su hermano menor, Su Jianmo, estuvo en el hospital, su antiguo médico, el Dr. Zhao, quiso hablar con ella.
Su hermano había nacido con una enfermedad cardíaca congénita, y en ese momento, el campo de la medicina no estaba tan avanzado, así que no había forma de curarlo. Los médicos dijeron que él en realidad no llegaría a sus diecisiete años. Tiempo después, otro hospital comenzó a realizar el tipo de cirugías que él necesitaba, pero Su Jianmo había pasado la edad requerida, y hacer la cirugía podría no cambiar nada, o en su defecto, sería un alto riesgo para él. Se les había terminado el tiempo.
Su Jianmo, nacido bajo la sentencia de muerte de un médico. Sin embargo, ahora él tenía dieciocho años, y estaba en el último año de la escuela. Había pasado todo un año desde la fecha que los médicos habían indicado.
La última vez que Jianmo tuvo un ataque, el Dr. Zhao le indicó a Su Luoli que preparara todo lo necesario, ya que la situación de su hermano no se veía nada bien.
—Bien, hermana, no seas infeliz. Solo quiero poder ver un sobrinito pronto. Sé que apenas tienes un año de casada, y que todavía estás en el periodo de luna de miel pero, piensa en mí, ¿de acuerdo?
Su Luoli regresó a la realidad.
—Bien, Jianmo. Tu cuñado y yo hemos hablado de tener un bebé y él está de acuerdo. Pero sabes que no es algo que se pueda apresurar, solo sucede cuando es el momento.
—¿En serio? ¡Eso es genial! Siempre que el cuñado esté de acuerdo está bien. Ya no te molestaré, tómalo con calma y no te apresures.
Su Luoli tuvo que sonreír. En este último año, ella le había ocultado la verdad a Su Jianmo. A los ojos de su hermano, ella tenía un esposo que pasaba mucho tiempo trabajando, y por eso siempre tenía oportunidad de ir a casa y de cuidarlo. Además, el cuñado tenía un puesto importante en una empresa y ganaba bastante, y por supuesto, amaba a la hermana de Jianmo.
—Hermana, hablamos luego. Buena suerte en tu audición.
—Llámame si no te sientes bien.
—Ya sé, adiós.
Su Luoli colgó y respiró hondo varias veces. Su hermano menor siempre sería importante para ella, pero tenía que dejarlo de lado por lo pronto.
La audición de esta tarde era muy importante porque se estaba quedando sin dinero.
Escogió un cambio de ropa de su armario, aunque en realidad, solo tenía unos pocos que se miraban presentables. Se vio en el espejo y eso fue todo. Después de cambiarse y ponerse algo de maquillaje salió de la casa.
Nunca esperó encontrarse con alguien conocido ahí.