¡Esa perra estaba tratando de seducir a Murong Yi! Los ojos de Su Ruoyun ardían con odio y podía sentir su cuerpo temblar de furia. Desde el día que le quitó a Murong Yi, pasaba cada momento preocupada de que Su Luoli se lo quitara a ella. ¿Cómo podían destruirse cinco años de relación con tan solo acostarse con ella un par de veces? Murong Yi seguía en contacto con Su Luoli aun sabiendo que ella salía con un prostituto. Parece que Su Ruoyun tendría que resolver este problema desde la raíz. Puso la taza en la mesa de nuevo y fue a la habitación, se puso un pijama de seda roja y abrió la puerta del baño. Murong Yi se quedó anonadado.
—Yi, no…
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread