Como uno de los institutos de primera categoría del país, la Universidad de Southend no podía permitir que su nombre quedara estigmatizado. Además, todo el alboroto que tuvo lugar en la puerta de la escuela creó la oportunidad de que fuera captado por una cámara y subido a Internet. Para entonces, el incidente se cobraría inevitablemente un precio en la reputación de la escuela. Negándose a ser responsable de ello, el guardia de seguridad informó de inmediato al director antes de que unos cuantos se dirigieran a la oficina.
En ese momento, Tessa se lo estaba pasando en grande jugando con Gregory en la mansión cuando de repente recibió una llamada.
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