Después de un simple intercambio de cortesías, todos se familiarizaron más entre sí. eso fue cierto después de unas cuantas rondas de tragos, muchos de ellos comenzaron a relajarse y soltarse.
Mirando a las mujeres bailando en la sala de estar, Tessa no pudo evitar pensar que eran muy enérgicas, en ese momento, Sabrina terminó de entretener a las damas que la rodeaban y se acercó con una copa de vino en la mano.
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