Durante el almuerzo, Gregory mostró su habitual sentido del humor y se esforzó por animar a Tessa con palabras dulces. Ella estalló en carcajadas al escuchar sus palabras infantiles, y la melancolía que la embargaba también se disipó. Al final, olvidó el desagradable incidente de la mañana.
En ese momento, desconocía que junto a ella se estaba desarrollando otra trama siniestra.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread