Remus pensó que sólo una chica con una carrera así podría ayudar a Nicholas en su trabajo y ser una buena compañera. ¿Pero una violinista como Tessa? Remus sentía que aparte del aprecio, ella era inútil, y no podía compartir la carga con su nieto.
Sin embargo, Tessa era ajena a la situación. Después de dos días de recuperación en casa, su salud al final mejoró. Al tercer día, volvió a la orquesta con la intención de seguir ensayando. Cuando sus compañeros la vieron, se reunieron alrededor con preocupación.
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