Kathleen apenas pudo mantener la sonrisa en su rostro cuando escuchó la pregunta directa y cruel. Hathaway podía sentir que su hija estaba reprimiendo su rabia, y le preocupaba que no pudiera contenerla durante mucho más tiempo, así que se apresuró a cambiar de tema. Pensaba que, de lo contrario, las cosas se saldrían de control.
—Me gustaría agradecer a todos el apoyo que nos han mostrado. ¿Por qué no comparto ahora un poco mi plan para el Grupo Dos? —le hizo un gesto para que se fuera mientras ella tomaba el relevo.
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