Las palabras de Janet golpearon a Doris como una bofetada en la cara. "¿Por qué no sería asunto mío?" replicó Janet. "¿No conspiraste con un hombre y estafaste a mi hermano con más de tres millones con dos pastillas sin valor? ¿Y luego extorsionaste otros seiscientos mil como pensión alimenticia? ¿Podrías permitirte este vestido caro si no fuera por eso?"
La mente de Doris corría, tratando de dar sentido a todo.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread