Capítulo 390 Encontrar a una esposa tan grandiosa como Emma
—¡No lo haré! No lo volveré a hacer —Alana gimió—. Por favor, que alguien me recoja. Quiero que me traten en el Palacio Imperial.
—¡Espera un poco más! —Adán apretó los dientes—. ¡Será mejor que empieces a pensar en cómo vas a vengarte de lo que has sufrido hoy cuando vuelvas!
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