El rostro de Li Qinqin se puso rojo de la vergüenza. Se puso a pensar en que las cosas entre ella y Mu Ranzheng no deberían estar así, por lo que tomó una decisión y asintió. En la noche, fue a visitar el departamento de Mu Ranzheng como siempre, a lo que él ya se había acostumbrado en estos últimos días. Se sentía algo apenado por haber fallado dos veces en tener relaciones con Li Qinqin, e intentó no pensar en eso.
Después de cenar, los dos se sentaron en el sillón y vieron la televisión juntos, pero ninguno le prestaba atención al programa. Mu Ranzheng se la pasaba viendo la hora a cada rato y entre más se acercaba la hora de dormir, más latía su corazón. Li Qinqin se estaba poniendo nerviosa mientras se preparaba para sacar su as bajo la manga que iba a usar más tarde. Ya eran las diez de la noche y como eran aves nocturnas, ambos se dormían tarde. Li Qinqin dejó a un lado los bocadillos y aclaró su garganta.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread