Su Luoli se quedó sorprendida al ver la sopa de nido comestible en la cazuela porque, aunque la mayoría de las comidas de los sirvientes en el Jardín de Cristal siempre eran buenas, la sopa de nido era muy cara para ellos.
—No es nada, señora Wen. —Uno de los sirvientes pronto volvió a cerrar la cazuela y Su Luoli les sonrió sin preguntarles nada más.
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