Capítulo 345 Iluminación repentina
En Ciudad Z y sobre su Rolls-Royce, Wen Qingmu escuchaba por los auriculares los informes de todos los equipos que había enviado para la búsqueda de Su Luoli; en ese momento ella llevaba ya tres días cautiva. En los últimos tres días, no había obtenido ninguna pista sobre su paradero, y mucho menos la había encontrado. ¿Cómo no iba a estar ansioso? Sentado en el asiento del copiloto, Yin Jin esperaba sus instrucciones.
Una profunda arruga se formó entre las cejas de Wen Qingmu; si tan solo pudieran tener alguna pista, aunque fuera un pequeño rastro, la búsqueda no sería una tarea tan ardua.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread