—No me abraces así, ¿cómo se supone que voy a preparar los fideos? —Ya tenía todo lo que necesitaba, pero se giró y se dio cuenta de que estaba totalmente atrapada en los brazos de ese hombre y no se podía mover libremente.
—Haz lo que necesites hacer, yo te abrazaré cuanto quiera, ¿te estorbo?
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