Wen Qingmu no había regresado a cenar con ella por cinco días seguidos y en dos de esas noches ni siquiera llegó a dormir. Su Luoli le preguntaba si estaba ocupado y él solo le respondía con un simple «sí». Sin embargo, ella podía percibir el olor del alcohol y del perfume en su cuerpo; para ella era normal pensar que alguien como él debía dedicarse a entretener a sus clientes, beber alcohol e impregnarse de perfume, así que no lo pensó mucho ya que estaba por reunirse con la producción el día de mañana.
Su Luoli:
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread