Después del día en que Su Luoli tuvo que pedir un coche para que la llevaran a la oficina, Wen Qingmu arregló todo para que la pudieran estar llevando a sus asuntos. Esa era la primera vez que usaría ese coche, así que desconocía cuál sería. Al momento en que salió, ¡vio un Rolls-Royce! ¡Puede que Su Luoli no supiera mucho de autos, pero por supuesto reconoció este! Lo miraba fijamente llena de sorpresa, ¡era demasiado lujoso! De inmediato, el chófer salió del coche.
—Buen día señorita, mi nombre es Chen y seré su chófer —Un hombre en sus cuarenta años saludó a Su Luoli.
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