Mientras la crema fría tocaba la piel de Su Luoli, ella de manera inconsciente empezó a hacer muecas y a respirar más hondo; Wen Qingmu se percató de que le estaba molestando así que su tacto fue más suave. Estando a oscuras podía observar todas las heridas en la espalda de Su Luoli; su piel, que antes era blanca y tersa, ahora se encontraba cubierta de numerosas marcas entrecruzadas del cinto. Hizo un gran esfuerzo para contener la ira que hervía dentro de él y se dedicó a seguir aplicando la crema en la espalda de Su Luoli.
Monte Diamante.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread