Su cabello era un desastre, agarró su USB y salió corriendo. No podía llegar tarde; desde luego que no...pero sí lo haría. Vestir con ropa formal significaba traer tacones así que comenzó a correr con ellos. Se le vinieron los peores pensamientos a la mente. La tesis era un requisito muy importante para la Academia de Cine de la Universidad Z, esta no era como cualquier otra escuela de artes en donde la tesis no importaba si es que ya eras famoso y tenías contrato con una compañía. La Academia era estricta y no soportaba este tipo de comportamiento. Hubo un caso reciente, en el que una celebridad, quien era muy popular, no pudo llegar a su presentación porque chocaba con su horario de trabajo y, como castigo, la Academia se negó a que pudiera graduarse; incluso la pusieron en la lista negra e informaron que ya no tenía opción más que seguir las reglas académicas y repetir el año antes de volver a presentar su tesis.
Esta academia no solo era el alma máter de incontables celebridades sino también de muchos directores y escritores. Una vez que te ponían en la lista negra era pagar un precio muy alto. La celebridad en cuestión terminó saliéndose y la academia la borró de la lista. La presentación de la tesis era algo muy exigente y el personal directivo de la academia lo tomaba muy enserio; si no lo hacías tenías que repetir el año. Pero Su Luoli no podía hacer eso; no podía pagarlo. Para este punto ya se estaba ahogando de ansiedad. En eso, un carro muy familiar se detuvo a lado de ella: un Ferrari azul. Los ojos de Su Luoli se iluminaron y se metió al carro con mucha prisa.
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