Capítulo 389 Tu padre
Cuando la pareja entró en el gran salón, inmediatamente vieron a Solomon bajando de la escalera, con Anabel a su lado. Era la misma Anabel con la que habían tenido un altercado en el club.
Anabel no esperaba encontrarse con Cintia tan pronto. Una fugaz expresión de inquietud cruzó rápidamente su rostro. Lo que la hizo sentirse aún más fuera de lugar fue la forma cálida e íntima en que Solomon trataba a Cintia, como si fuera su verdadera nieta.
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