—¡Lo has hecho a propósito! —dijo Hugo, asociando rápidamente la oportuna aparición de aquel ayudante. «¡Debieron de conocer mi paradero con antelación y trasladaron allí deliberadamente aquellas orquídeas!»
—¿De qué tonterías estás hablando? —el policía lanzó a Hugo una mirada furiosa—. ¿Cómo podían saber de antemano que venías a provocar un incendio? ¿Y tenderte una trampa con seis millones?
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread