Capítulo 231 Secuestrado
Con una media sonrisa, Cintia lo miró. No tenía intención de enfrentarse a él; se limitó a soltar una risa fría y burlona antes de tomar sus cosas y marcharse. No quería oír ni una palabra más de explicación.
Cuando Cintia se marchó, Timoteo se apresuró a administrarle la medicación.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread