Capítulo 147 Feliz cumpleaños
Las grandes puertas del castillo crujieron al abrirse, emitiendo un sonido profundo y resonante por toda la vecindad. Cintia permaneció inmóvil, con los ojos muy abiertos por la incredulidad, mientras su mirada se desplazaba lentamente hasta fijarse en el rostro de Eduardo.
—Sinceramente, no ha sido idea mía —respondió él con una risita juguetona—. Simplemente hice de intermediario, ayudándoles a coordinarse con la dirección del parque de atracciones.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread