Capítulo 305 Sin ventaja
—Estoy bien, ¿ves? No estoy herida —Cintia sonrió suavemente.
Eduardo la estudió detenidamente durante un momento, y su corazón se fue hundiendo poco a poco. Si Cintia sintiera el más mínimo afecto por él, habría mostrado cierta preocupación por su tardío regreso. Sin embargo, parecía completamente indiferente. Era como si su presencia o ausencia no supusiera ninguna diferencia en su mundo.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread