Capítulo 299 La conversación en la cueva

Cintia supuso que había cometido un error, sin darle importancia mientras se dirigía escaleras abajo. Mientras tanto, la sala de Camilo estaba llena de alegría y risas. No sólo Luna se reía a carcajadas de sus bromas, sino que incluso Lucas se había vuelto más cariñoso con él. «Cada vez que Camilo realmente quiere caerle bien a alguien, nunca falla», pensó Cintia. Al sentir la mirada de Cintia, Camilo miró hacia ella. Su tez pálida hacía que sus ojos, ya de por sí profundos, parecieran aún más hundidos. Cuando su mirada se posaba en alguien, daba la ilusión de que esa persona era la única que le importaba en todo el mundo.