Capítulo 131 Qué pena
Rodeada por una gran multitud, Cintia se vio forzada a aceptar la mano de Camilo, aunque lo hizo con evidente reluctancia. Justo en ese instante, Elsa irrumpió en el lugar vistiendo un elegante vestido.
—¡Disculpen la tardanza! —exclamó mientras entraba, y su semblante se alteró sutilmente al notar el impecable maquillaje de Cintia. A pesar de ser una celebridad acostumbrada a confiar plenamente en su apariencia, esa seguridad se desmoronó al encontrarse frente a Cintia.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread