Capítulo 588 Considérame
Fabián los miró y luego dirigió su mirada hacia Clotilde. Su expresión era tensa, pero su mano se movió despacio hacia su espalda, donde ocultaba una pistola. De repente, Clotilde sonrió. A pesar de estar cautiva, no mostraba ningún signo de miedo. La sonrisa en su rostro hizo que su captor entrara en pánico.
—¿Por qué sonríes?
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