Capítulo 43 Un plan malvado
Helena temblaba: había llorado mucho, pero Benedicto no cambió de opinión en absoluto, así que debía de estar muy enfadado. Helena sintió que no había ninguna posibilidad por el momento, pero no quería que la echaran definitivamente, así que lloró mientras decía:
—Benedicto, no te enfades más, me iré ahora, me iré a quedar a casa de mis padres… yo… vendré al cabo de unos días, y seguiré viniendo hasta que me perdones.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread