Capítulo 453 Una oleada de pasión

—Cleo... —Apenas empezaba a suplicar cuando los dedos traviesos de Clotilde bajaron de sus labios hasta posarse contra su garganta, su risa resonó como la de un demonio. —Yo no tengo experiencia, pero tú tampoco. ¿Importa quién tome la iniciativa? —preguntó, mientras su otra mano comenzaba a desabrochar muy lento los botones de su camisa—. Fuiste demasiado duro conmigo esa vez. Esta vez, quiero tomar la iniciativa...