Capítulo 107 Espérame
Con un arma apuntándole, Ubaldo no se atrevió a resistirse. Sus hombres levantaron las manos en señal de rendición, con el miedo amenazando con asfixiarlos. Cuando los ojos de Armando se fijaron en Ubaldo, que ahora estaba acorralado y desesperado, sus pupilas se estrecharon, la intensidad de su mirada revelando una cruda e indisimulada intención de eliminar cualquier amenaza.
—¿Dónde está Clotilde? —La voz de Armando era aguda, su preocupación evidente. ¿Por qué no está al lado de Ubaldo? ¿Le ha hecho daño Ubaldo?
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread