Capítulo 317 ¡Devuélveme a los niños!
Los dos pequeños salieron corriendo de la sala como pequeños conejos. Adolfo arrastró a Lis hasta la sala VIP, un lugar de difícil acceso para cualquiera. Sus diminutos y apresurados pasos les condujeron justo hacia una figura alta en la que no habían reparado en sus prisas.
Nicolangelo frunció el ceño al sentir que algo pequeño chocaba contra su pierna. Al mirar hacia abajo, descubrió que se trataba de un par de niños. Sorprendentemente, su lobo interior se emocionó, como si hubiera encontrado a su pareja. Se preguntó por qué su lobo reaccionaba así ante esos niños.
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