Capítulo 150 Nicolangelo invita a Alain

—Vete y no vuelvas nunca más, o no seremos tan amables. —Los guardias de seguridad arrojaron sus pertenencias ante ella y se marcharon. Celia seguía en estado de shock. No era de extrañar que Alain admitiera haberla plagiado con tanta facilidad; resultaba que estaba bien preparado. Con un suspiro frustrado, Celia pensó en cómo había estropeado las cosas y había hecho aún más difícil limpiar su nombre, pero ¿era cierto lo que decía Alain? ¿Fue Ana quien vendió los diseños?