Qin Ming paseó por el muelle y fotografió la escena con su teléfono. Los yates estaban anclados el uno junto al otro y el sonido de las aves reverberaba. Había un sentimiento de paz y comodidad lo que lo ayudó a relajarse para el día.
—Oh, ser rico es genial. —Estiró su cuerpo mientras disfrutaba de la vista.
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread