Capítulo 1408 Horripilante
Los dedos volaban, Monlar insertó dos agujas de plata en los puntos de acupuntura cerca del corazón de Gabriel. Las heridas, que habían estado sangrando profusamente, parecían selladas como por arte de magia, sin que fluyera sangre fresca.
"¡La hemorragia se detuvo así de repente!" Los miembros de la perrera estaban todos atónitos. Nunca imaginaron que Monlar también fuera tan hábil en medicina además de ser rico y ambicioso.
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