Capítulo 161 La novia de Simón

Simón sabía a quién debía tratar bien. Sus padres adoptivos lo trataban como a su propio hijo y Simón se los daba todo de buena gana, pero estos parientes no eran nada. Al crecer como hijo adoptivo de la familia Fuentes, esta gente lo llamaba a menudo niño salvaje. Ahora que se había hecho rico, todos querían aprovecharse de él y lo tomaban por hecho. Al oír las palabras de Simón, Lorena, Nino y los demás se quedaron sin palabras por un momento. La frase «no son dignos de ser mis parientes» los enfureció por completo.