Capítulo 82

Mientras Oliver conducía el Jeep, su mente comenzó a hacerle jugarretas sacando de los viejos baúles de la memoria cosas que creía olvidadas, apareció en su cabeza el rostro de un chiquillo que había sido su vecino, un niño pobre y triste que tenía una vida difícil, lo recordó como si hubiera sido ayer, vio en su mente cuando paseaba por el frente de su casa en monopatín con Jhonny, el pequeño les lanzaba piedras para ahuyentarlos de la entrada. Siempre creyó que el mocoso lo odiaba porque en varias ocasiones estuvo a punto de partirle la crisma con un guijarro, pero luego vasto solo un poco de observación para entender lo que realmente ocurría. El niño, Ronny, creía recordar cómo se llamaba, pero no estaba muy seguro, se la pasaba toda la tarde sentado en la escalerilla de la entrada de su casa dibujando sobre el cemento con pequeños pedacitos de lo que encontrara, piedras, trocitos de cemento porque no tenía tizas para dibujar. Pasaba allí afuera toda la tarde, su padre era un cabrón de primera, y esa era la impresión que Oliver tenía del pequeño, que sería como su padre, qué equivocado estaba, las personas juzgan rápido.