Capítulo 31
Al día siguiente, Amelia se arregló más de lo normal, en realidad no era que tuviera alguna cosa importante que hacer más que ir a clases y a la estúpida reunión de la fulana hermandad de zorras a la que casi por obligación debía asistir por haber vivido en la residencia femenina durante el primer año de colegiatura.
Pero de pronto de pie junto al espejo una idea asaltó su mente, un ligero cambio de intereses, se recogió el cabello en una media coleta que beneficiaba mucho a su larga y abundante melena, se maquilló suavemente apenas perceptible pero con muy buen gusto, algo que no se molestaba en hacer muy a menudo, pero que debido a su elección de hacer cambios profundo en su imagen, estaba comenzando a considerar…
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread