Capítulo 95

Amelia sintió las arcadas desde su estómago subiendo a través del esófago y apenas si le dio tiempo de correr al baño a devolver el estómago, estaba segura de que lo había vaciado por completo, porque seguía con las arcadas y ya solo estaba expulsando la bilis… ese líquido amarillo fuerte con sabor a hiel que quema la garganta y da más náuseas cuando se tiene el estómago totalmente vacío. Se lavó la boca mientras Sandra la abanicaba con una de sus libretas de apuntes y le mantenía el cabello recogido para no arruinarlo por completo con el desagradable aroma a vómito.