Capítulo 83
Amelia estaba más que obligada a estar en la maldita fiesta, en realidad no se había ido ya por no dejara sola a Sandra que era su pañito de lágrimas, su muleta y su total apoyo en esos momentos tan confusos e incluso dolorosos.
— ¡Quiero largarme de esta vaina ya! — dijo con un gran desdén mientras se llevaba el vasito lleno de nuevo a la boca, era como el tercero que tomaba esa noche, Sandra solo le llevaba la cuenta, pero sabía que aunque la alentaba a que bebiera un poco para aliviar los males del corazón, no podía dejar que se sobrepasara, sabía que no era buena bebedora, y antes de que hiciera una tontería mejor le contaba cuantos estúpidos vasos se tomaba.
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread