Capítulo 20

Aunque al principio de la noticia del compromiso que tenían como equipo no había sido bien recibida por los chicos, el resultado del sábado por la noche era genial, era como si se les hubiese olvidado todas las protestas del lunes en contra de tener que hacer acto obligatorio de presencia en el lugar, los jugadores se tomaron en serio lo de verse intachables y hasta se rasuraron la barba y el cabello. Parecían todos muñequitos de torta, vestiditos de traje y con gomina en el pelo. Nadie los hubiera podido reconocer con lo mejor de la percha. —Mira Oli, si hasta me recorté los vellos de la nariz — Aiden le había dicho levantando el mentón para ilustrarle el punto.