Capítulo 57 La cruda realidad

No habían pasado ni dos días del encuentro con la señora Alyson cuando todavía seguía en la incertidumbre de las cosas que me había dicho, no sabía si de verdad irme, tomar mis cosas y subirme a un avión, incluso sin decirle a Patrick… pero no, no podía hacerlo, no quería dejarlo ni hacerle eso. Pensaba en dejar pasar un tiempo y reunirme con Kevin, traerme de vuelta los manuscritos y quizás… intentar descifrar los símbolos que pudieran representar algún tipo de coordenadas. Mi cabeza daba vueltas, pensaba en mis padres, en la certeza con que Alyson me dijo los hechos, ¿De dónde más podían venir sus declaraciones? Era una buena mujer, no tenía necesidad de buscarme o de decirme lo que me dijo. Atardecía y era espectacular ver el sol ocultarse. Una vez más caminaba por la zona, recorría las calles de Killiney Hill y después de disfrutar observando la bahía en su plenitud, me devolvía en el mismo trayecto que me traía hasta aquí. Se había vuelto mi costumbre en las tardes hacer esos paseos antes de que llegara Patrick del museo. La zona era agradable, tranquila, los autos solo transitaban “en horas pico”.