Capítulo 17 Conociendo la cabaña abandonada

Un amplio terreno se divisaba a través de la ventanilla. Una estructura de piedra se alzaba imponente resistiéndose a la extinción y al olvido. Un techo desgastado por el paso del tiempo, asomaban orificios en sus laterales. El taxi me dejó lo más cerca posible del lugar, el camino restante lo hice a pie. Al entrar, observé que efectivamente todo estaba vacío, solo quedaron algunas marcas en las paredes y en el suelo que hacían pensar de la existencia en algún momento de uno u otro mobiliario (posiblemente de madera). Musgo e hileras de plantas alineadas también en las paredes, causaban un interesante juego de contrastes con los pedruscos grisáceos, al palparlos podían sentir su porosidad junto a una leve humedad.