Capítulo 39 Viaje a madrid

Kirian había salido para un viaje largo que le iba a llevar unos cuantos días. Pero antes, nos habíamos visto para terminar los asuntos de los análisis pendientes. Además, de hacer otras cosas… Kirian se había vuelto para conmigo otra persona. Atento, tierno, su orgullo lo manifestaba en lo cotidiano, pero al estar juntos no lo reconocía. Probablemente ese Kirian que veía era aquel que siempre estuvo allí, y por las circunstancias que le sucedieron se obligó así mismo a encubrirlo. Me olvidaba de Patrick al estar con Kirian, de por sí, no nos habíamos visto en el museo, casualmente estaba supervisando otras sedes y organizando las eventualidades propias de la institución. Si discutíamos por tratar de tener la razón en algún asunto, de inmediato se reía y me tomaba entre sus brazos. “Me rindo, eres más terca de lo que pensé y me encanta verte así, además, tienes razón”, me repetía para dar por finalizada la disputa, y claro… terminaba por reconocer que tenía la razón, aunque él se burlara. De igual manera, había otras cosas de las cuales no tenía ni idea de qué eran y me tocaba a mí ceder ante su conocimiento. Hubo una noche que me sorprendió diciéndome que “Hoy no hay trabajo por hacer, te tengo una sorpresa”, me llevó a un restaurante lujoso “vamos a cenar y a divertirnos”. La luz de su alma resplandecía ante mis ojos, recordaba el momento irritante en el que lo conocí, lo arrogante que era, y de repente veía fijamente a sus ojos, recorriendo cada facción de su rostro en donde había plenitud y felicidad. No sabía si estaba equivocada, pero su inusual comportamiento me impactaba y estremecía.