Si Qin Ming pedía ayuda, un equipo de asesinos se apresuraría de inmediato a rescatarlo. Song Ying también estaba a su lado para protegerlo, por lo que estaba a salvo por completo. Por ende, a diferencia de los demás, Qin Ming se sentía muy relajado en la escena del crimen, como si estuviera ahí para mirar un espectáculo.
Tras ver que Sun Changxi ya se había infiltrado en la escena, conjeturó que la policía estaba llevando a cabo una operación encubierta. Temiendo que alguna acción súbita de su parte arruinara los planes de Sun Changxi, decidió soportar la situación por el momento, en lugar de llamar a su equipo de asesinos.
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