Antes de salir del edificio, Qin Ming le había pedido a Bi Yuan averiguar a dónde habían llevado a Mu Zhaoyang. En diez minutos, Bi Yuan había averiguado que Mu Zhaoyang estaba en una clínica privada. Él se había apoderado rápidamente de la clínica y retuvo a los hombres. Cuando Qin Ming y Mu Sichun llegaron, Mu Zhijun y sus cómplices ya habían sido arrestados por la policía local. Qin Ming no pudo evitar suspirar de alivio por la eficiencia de su subordinado.
Qin Ming se ocupó de los asuntos faltantes mientras Mu Sichun fue al baño. Después de cerrar la puerta de su cabina, se bajó las pantaletas y se puso una toalla femenina. Se mordió el labio inferior y se cubrió la cara al resoplar:
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