El ambiente en la subasta fue un poco aburrido hasta que Qin Ming aumentó el precio dos millones más de su valor inicial pujando una sola vez. Y una vez más, había excedido el valor del artículo. Era obvio que estaba pavoneándose, presumiendo su riqueza.
Cualquiera que fuera menos rico que un multimillonario no podría hacer algo así. Era irrespetuoso para los demás que estaban en la subasta.
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