La señora Lu se quedó atónita durante un rato y no pudo pronunciar ni una sola palabra. Miró al hombre que yacía en su regazo.
—¿Pero qué harás si Micheng se ha ido?
Obtiene más cupones de libro que los de la appRecargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread