Capítulo 852 ¡Tener un hijo!
Ahora, su cara preciosa se inflamó como si la sangre fuese a brotar de ella. Los ojos cristalinos de ella le miraban fijamente antes de que agarrara una almohada y se lo echara a la cara de él:
―Todo es culpa tuya. Te he dicho que no. Esto es genial. ¡Ahora todo el mundo se ha enterado!
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread