Capítulo 500 Las dos bellezas que deslumbraron a toda Beijing
—¡Ahh! —gritó Xia Micheng mientras se torcía un tobillo y caía al suelo.
—¡Micheng! —Lan Feng la alcanzó y le dijo nerviosa—. ¡Has tropezado!¡Fíjate, tienes las palmas de las manos rozadas! ¿Te duele?
Obtiene más cupones de libro que los de la app Recargar
Ir a la app de Joyread
Sigue leyendo más capítulos y descubre más historias interesantes en Joyread