Capítulo 350 Lo que quiero no son agujas, sino a ti
Lu Yuzhen se había sumergido en la industria de los centros comerciales durante muchos años. Desde que se introdujo en ese campo de negocios cuando era un adolescente, nunca había sentido piedad por sus rivales y era bastante bueno en sus ataques. Nunca se había encontrado en una situación en la cual esperaba que el rival le provocase y le atestase un golpe. Bajo su mirada brillante, Lu Yuzhen rodeó con los brazos sus hombros flexibles y la mantuvo apretada entre los brazos antes de susurrarle:
—Bueno, no me importa. Puedes hacerlo.
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