Capítulo 1951 Batalla sangrienta
Había sido una noche oscura y ventosa en la que la hija de He Jin había ido a luchar con él. Al final, le había clavado un lápiz en el ojo derecho y lo había cegado para siempre. A partir de ese día, le había quedado un solo ojo. Lo único que recordaba era la mirada de la niña. En aquel momento, el brillo plateado de la luna entraba por la ventana e iluminaba los ojos fríos como el hielo de la pequeña, pero, aun así, era hermosa como una diosa griega. Poco a poco, la imagen de la niña se superpuso con la de Su Xiaotang.
—¡Eres tú! ¡Eres esa niña! ¡He estado buscándote! —gritó. Nunca imaginó que la persona a la que había estado buscando había estado a su lado todo el tiempo.
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